Covid-19 y educación 10 prácticas idóneas

Ariel Orama López

Ponce Health Sciences University

Covid-19 y educación 10 prácticas idóneas

El Covid-19 ha trastocado la educación, por eso se hace necesario garantizar la continuidad de servicios psicológicos y el manejo de casos en donde se garantice la inclusión y el respeto a la diversidad.

Ante la amenaza evidente del nuevo coronavirus (Covid-19) y el desconocimiento sobre aquellas alternativas para erradicar, de forma expedita, a la aún nombrada pandemia global del año 2020, la implementación del confinamiento como norma social y las medidas radicales de salubridad cambiaron la manera de comportarnos, en especial cómo hacer frente al Covid-19 en el ámbito educativo.

El papel de la tecnología

El Covid-19 ha trastocado la educación. Por lo tanto, hay una sensación de emergencia, en cuestión de semanas se trasladó de un universo presencial a una modalidad de enseñanza y aprendizaje remota y virtual.

Los académicos que profundizan sobre los asuntos medulares de la virtualidad, saben que ya Gregory Ulmer había hecho referencia al termino “electracy” (Orama-López, 2010). Desde dicha dimensión, el ser humano transita en lo electrónico y sus veredas.

En resumidas cuentas, Ulmer hace referencia a ese nuevo ser que experimenta, de forma vívida, una manera distinta de escribir, leer e investigar, a partir de su conexión con el universo virtual (Orama-López, 2010).

Como resultado de la pandemia nos aproximamos a las veredas virtuales en cuestión de días. En consecuencia, la crisis paradigmática de la educación y enseñanza post-Covid-19 ha llegado para transformar a los docentes, estudiantes, instituciones y entornos educativos. 

En tiempos de cambios y transformación colectiva:

“La tecnología ha permitido el enlace con el Universo desde la palma de la mano. Por consiguiente, está en nosotros poder utilizar las herramientas provistas, de la mejor manera, sin olvidar las reglas de etiqueta, ni las destrezas de inteligencia emocional requeridas para el vínculo con los demás, incluso a distancia”.

(Orama-López, 2013)

Por lo anterior, a continuación se presentan diez reflexiones que se sugieren como prácticas institucionales idóneas ante la nueva realidad del Covid-19 en la educación:

Prácticas ante el Covid-19 en la educación

1. Crear guías simples

En primer lugar crear un documento para el profesorado que le permita conocer los pasos necesarios para procesos fundamentales de las plataformas de educación a distancia, resulta vital.

De este modo, el documento puede elaborarse a través de imágenes y pasos simples, con frases cortas o pocas palabras (cómo colocar notas, cómo colocas asistencia, entre otras gestiones y deberes de los académicos).

Por consiguiente, se aconseja incluir un apéndice con aplicaciones y programas que puedan enriquecer los recursos audiovisuales disponibles para los estudiantes y el profesorado.

También se puede incorporar una lista de situaciones comunes que pueden ocurrir al efectuar la secuencia de pasos que requiera cada proceso y las posibles alternativas para resolverlo. 

2. Optimizar Costo-Efectividad

Ahora bien, en los procesos didácticos y administrativos se debe reflexionar acerca de las siguientes preguntas:

  • ¿Qué me parece pertinente y fundamental para mis cursos?
  • ¿De qué manera puedo hacer que mis estudiantes puedan obtener el conocimiento preciso, ante esta nueva realidad?
  • ¿Qué recursos audiovisuales, digitalizados, fotografiados pueden servir para aportar, más allá de una discusión formal del curso o de un ensayo?

A continuación, algunas de las preguntas que pueden formar parte del plan de trabajo” (Orama-López, 2020). En términos de los procesos administrativos:

  • ¿Existe una hoja para resolución de situaciones estudiantiles (ejemplo: sobre asuntos académicos) o para emergencias ante el Covid-19 en la educación?
  • ¿Existe algún protocolo de respuesta (con preguntas guías, ya estipuladas) a la hora de interactuar con alguna necesidad del estudiante?
  • ¿Hay alguna normativa en cuanto al tiempo de respuesta de un profesor a un estudiante, en procesos virtuales o remotos? 

3. Revisión Curricular

Así mismo, ante los cambios emergentes:

  • ¿Qué cursos prácticos podrían transformarse en alternativas remotas o virtuales?
  • ¿Qué cursos pueden ser pospuestos para semestres próximos y cuáles deben ser movidos para el primer semestre?
  • ¿Existe la posibilidad de convalidar un curso por otro, en tiempos de emergencia (Covid-19 educación)?
  • ¿Se debe continuar con programas semestrales o se pueden promover otras alternativas?
  • ¿Se pueden crear nuevos cursos “por reto” para estudiantes que quieran adelantar?
  • ¿Existe la posibilidad de establecer vínculos internacionales con otras instituciones académicas para la continuidad de cursos y programas, en cualquiera de las modalidades? 

4. Flexibilidad

Con el profesorado y libertad en sus procesos de enseñanza: “Queremos aplicar el término “inteligencias múltiples (de Gardner)”. Por esto, debemos ser muy comprensivos con el estudiantado desde esta perspectiva (incluso a nivel de los directivos en sus diversas estructuras jerárquicas). Pero se nos olvida que cada profesor tiene también su relación particular con la tecnología. Además, cada cerebro es distinto en la forma de aprender -o enseñar-, con sus particularidades.

Si el cambio en cualquier ámbito, a nivel cerebral, toma más de 21 días; no pretendamos cambiar todo un sistema de aprendizaje en unas semanas en la pandemia del Covid-19 en la educación. Los profesores también somos el binomio Maestro-aprendiz ” (Orama-López, 2020). 

5. Autoevaluación y Autogestión

Evidentemente que más allá de la evaluación de pares y directivos, a distancia, resulta trascendental la autoevaluación y la autogestión del Covid-19 en la educación.

Estamos en el momento propicio para que el profesorado pueda crear sus propias formas de avalúo. También que mida el progreso tanto estudiantil como el suyo ante una nueva realidad. Más allá de una evaluación analizar en donde se evidencie si el profesorado ha utilizado eficazmente los foros y otras herramientas; o si ha incluido determinados recursos tecnológicos en el proceso didáctico.

Confiemos en el criterio del profesorado para continuar con el debido proceso de enseñanza. Sin permanecer distantes de sus necesidades ni del progreso general vinculado a su crecimiento profesional. 

6. Promover una comunicación efectiva

¿Qué alternativas de respuesta existen, si no puedo resolver el problema inmediatamente, de tal manera que el estudiante pueda saber que estoy trabajando en su asunto?

¿Cómo puedo evidenciar las gestiones que estoy efectuando, de una manera simple?

De otra parte, sería idóneo evitar correos excesivos al profesorado, al igual que al estudiantado. Tratemos de evitar los correos titulados como “urgente”, cuando la única urgencia en este momento es detener lo que ya todos sabemos y preservar la vida. Menos, promovamos visiones fatalistas, en la medida que podamos, y esto incluye a las plataformas de las Universidades; incluso lo continuamos haciendo, con algo tan simple, pero tan importante en el mundo de las comunicaciones, como lo es un título de un escrito o de una actividad. Desde transformar un título negativo en positivo o evitar ciertos temas que resulten controversiales para el momento en que vivimos, todo puede aportar”

(Orama-López, 2020)

7. Privacidad

Además es necesario analizar el derecho o no a la privacidad del estudiante y del profesorado Covid-19 ámbito educativo. Al respecto planteamos los siguientes interrogantes:

  • ¿Qué políticas ha establecido la institución en torno a obligar o no al estudiante (o al profesor) a mantener encendida su cámara durante la modalidad remota, desde su hogar?
  • ¿Existe la posibilidad de efectuar el curso, únicamente, desde una presentación elaborada y con el recurso de la voz?¿O se podría efectuar a través de videos grabados, en escenarios controlados?
  • ¿Cuán seguro y efectivo es efectuar un curso, a horas estipuladas?
  • En esta etapa, ¿es necesario que el profesor y los estudiantes se expongan a una experiencia presencial, en el aula de clases?

De otra parte, resulta importante considerar si realmente es un buen paso optar por cursos sincrónicos a través de las plataformas existentes, es decir, reuniones virtuales a determinadas horas.

Para verano, puede ser viable para ciertas instituciones; no obstante, efectuarlo todo un semestre y con la obligación de utilizar cámaras a ciertas horas (cuando existen hogares con múltiples limitaciones, más de un educando en la familia y otros asuntos inimaginables que surgen diariamente ante carencias económicas y factores psicosociales) puede convertirse en una tortura invasiva y poco didáctica, más allá de una ‘nueva normalización’” (Orama-López, 2020). 

8. Refuerzo Positivo

Promover el refuerzo positivo ante los logros, en medio de la pandemia: Ante el esfuerzo inconmensurable del profesorado en medio de esta situación mundial, resulta imperativo reconocer sus logros, de manera consistente, además de provocar que se sienta acompañado durante todo el proceso educativo.

El sistema de refuerzos, en este tiempo, resulta vital: ascensos de rango y pagos correspondientes en un tiempo prudente, celebrar las buenas noticias del profesorado/estudiantado en las redes de una forma inclusiva y consistente y optar por un lenguaje positivo y esperanzador en los comunicados por redes y por correo electrónico puede redundar en un empleado comprometido y en menos situaciones de manejo de crisis, a destiempo.

En cuanto a los profesores por contrato, se debe analizar si los procesos de dilación de su pago pueden resolverse con la misma premura que se le exige determinado número de reuniones, horas adicionales a las horas contacto, talleres o procesos burocráticos: asimismo, si se les paga mensual, se deben considerar maneras creativas para pagarles, de manera quincenal, como cualquier otro profesor permanente que imparte sus cursos con el mismo amor y entrega que el contratado por semestre”(Orama-López, 2020). 

9. Patrones no efectivos

Analizar aquellos patrones no efectivos durante el Covid-19 ámbito educativo, resulta fundamental:

  • ¿Cómo puedo ser más efectivo en las reuniones, incluso las virtuales?, ¿Se puede resolver con un correo?
  • ¿De qué manera se puede dar seguimiento a los procesos académicos y administrativos, sin ser invasivo o apropiarse del horario o de la intimidad de cada profesor o estudiantado, en su hogar?
  • ¿Qué protocolo se debe implementar para promover respuestas expeditas o el debido seguimiento a asuntos de pares o de empleados supervisados, en vez del silencio o la acción de no responder correos electrónicos?
  • ¿Cómo podríamos mejorar el diálogo con el estudiantado, desde una mirada renovada?
  • ¿Qué tal si comenzamos a contemplarlos más desde el prisma de futuros colegas o profesionales en formación?

Le tocará a los presidentes y directivos de cada institución el poder incentivar a aquellos miembros del profesorado que siguen permitiendo el flujo del conocimiento en plena pandemia” (Orama, 2020).

Recordemos, además, que los modales, la gratitud y el trato afable deben perpetuarse, no solo en los procesos virtuales, sino también, en nuestro regreso algún día a la modalidad presencial. 

10. Continuidad de servicios psicológicos

Garantizar la continuidad de servicios psicológicos y el manejo de casos en donde se garantice la inclusión y el respeto a la diversidad durante el Covid-19 ámbito educativo, se constituye en un deber moral y compromiso social, en pleno 2020.

Los estudiantes tienen derecho a coexistir en un espacio de bienestar y a continuar con los servicios psicológicos que se les han provistos desde las Instituciones Educativas a través de las diversas alternativas que se puedan coordinar con los profesionales de la conducta o, de haber limitaciones, por medio de referidos.

Los estudiantes

Aunque en Estados Unidos se puede efectuar terapia desde modalidades remotas, desde hace algún tiempo, en Puerto Rico ahora es permitido ante las necesidades actuales. Incluso, los terapistas se han estado formando en cursos para dicha modalidad y también a través de cursos sobre el Covid-19, requisito fundamental para su recertificación.

Por otro lado, la pandemia no es excusa para perpetuar conductas que exhiban la mínima duda de prejuicio o de exclusión, en todas sus manifestaciones. Este aspecto aplica a estudiantes y profesores de cada Institución Educativa o para estudiantes o profesores potenciales. Incluso, la incorporación de recursos nuevos (“coaches” certificados, conferenciantes, entre otros) puede aportar a enriquecer los procesos psicológicos y de consejería, particularmente en la consecución de metas futuras ante la pandemia y en el bienestar en general.

Como medida cautelar y desde la mirada de la prevención, las anteriores alternativas garantizarán que se minimicen las situaciones de riesgo y otras posibles emergencias que puedan suceder en tiempos de evolución colectiva y transformación, incluso en la Academia). 

Al momento, el documento ha recibido buenas críticas de parte de directivos de las instituciones universitario del país y de otros contextos foráneos, quienes ya lo están utilizando para el debido análisis y la implementación de acciones positivas que redunden en beneficio para la Academia.

Asimismo, ya ha sido acogido por directivos de espacios mediáticos nacionales e internacionales para la discusión de su aplicabilidad, desde la mirada de los cambios emergentes que son requeridos para la educación universitaria, en tiempos de pandemia.

Les corresponderá a los directivos de cada institución universitaria el poder continuar esta labor incesante, al igual que a los respectivos miembros de sus equipos de trabajo: es un esfuerzo colectivo. 

Lecturas sugeridas

Orama-López, A. (2010). “Electracy”. Blog The International School Of Coaching. Recuperado de: https://bit.ly/3gtgs74

Orama-López, A. (2020). Neouniversidad: El Año Cero. El Adoquín Times: https://bit.ly/3hln1Ke

Orama-López, A. (2008). Mentes plásticas. Blog The International School Of Coaching. Recuperado de: https://bit.ly/2QhxFWu

Orama- López, A. Sinapsis Creativa: Marco teórico sobre creatividad, neurociencia y virtualidad. Estados Unidos: Editorial Palibro, 2013. Edición Kindle https://amzn.to/3jb2CYV
Reseña en: https://bit.ly/31m0x6m

Orama-López, A. (2017). Sociedad en el diván: una década en los medios. Estados Unidos: Editorial Palibro, 2017. Edición Kindle https://amzn.to/32nXf1E
Reseña en: https://bit.ly/2QnoZhw

Orama-López, A. (2010). Universidad sensible. El Adoquín Times:  https://bit.ly/31lKRjw

Citar:

Orama, A. (24 agosto, 2020). Covid-19 y educación 10 prácticas idóneas. Instituto Salamanca. https://instsal.me/gh0wz

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