La Autoeficacia, un concepto fundamental en la teoría del aprendizaje social de Albert Bandura, surgió de su investigación en la década de 1970 y desde entonces se ha convertido en un elemento central en la psicología y la educación. Bandura introdujo la Autoeficacia como la creencia en la capacidad de uno mismo para tener éxito en situaciones específicas o cumplir una tarea. Este concepto es clave para comprender cómo las personas abordan metas, tareas y desafíos (Bandura, 1977).
En 1977, Bandura publicó “Self-Efficacy: Toward a Unifying Theory of Behavioral Change”, en el que detalló el papel de la Autoeficacia en el funcionamiento humano y la influencia que tiene sobre la motivación, el rendimiento y el logro personal. Identificó cuatro fuentes principales que contribuyen al desarrollo de la Autoeficacia: experiencias de dominio, experiencias vicarias, persuasión social y estados fisiológicos. Las experiencias de dominio, o los logros exitosos, son la fuente más significativa, ya que refuerzan la creencia de una persona en sus capacidades (Bandura, 1977).
La Autoeficacia se refiere al “sentimiento de adecuación, eficiencia y competencia” que tienen las personas en su afrontamiento de los retos y amenazas que, inevitablemente, se presentan en la vida de cualquier persona.
Quien se percibe como “autoeficaz” no siente que los acontecimientos dominarán inexorablemente su existencia, sino que tiene control sobre los acontecimientos; sabe que siempre habrá la posibilidad de cambiar, para bien, aquello que produce malestar o insatisfacción.
Apoyo empírico y aplicaciones
La investigación ha demostrado que la Autoeficacia influye en una amplia gama de comportamientos y resultados psicológicos. Por ejemplo, varios estudios han demostrado su impacto en el rendimiento académico, donde una mayor Autoeficacia se correlaciona con mejores resultados educativos (Pajares, 1996). Además, la Autoeficacia ha sido aplicada en diversos campos, incluidos la salud, donde influye en los comportamientos de salud y la adherencia a los consejos médicos (Schwarzer, 1992).
El trabajo de Bandura sobre la autoeficacia continúa inspirando investigaciones e intervenciones dirigidas a mejorar la agencia y el empoderamiento individual, lo que a su vez informa prácticas en disciplinas como la educación, la psicología y la salud pública. La evolución de esta teoría ilustra su relevancia para abordar los desafíos contemporáneos y fomentar la resiliencia entre individuos en entornos diversos (Bandura, 1997).
Fuentes de Autoeficacia
Bandura identificó cuatro fuentes principales que contribuyen al desarrollo de la autoeficacia: experiencias de dominio, experiencias vicarias, persuasión verbal y estados fisiológicos. Las experiencias de dominio son los logros directos que fortalecen la creencia de una persona en sus capacidades. Las experiencias vicarias, observando a otros, permiten que las personas se comparen y evalúen sus propias habilidades. La persuasión verbal, o el apoyo social, puede animar a los individuos a creer en sus capacidades. Finalmente, los estados fisiológicos, como la ansiedad o el estrés, influyen en cómo las personas perciben su eficacia en determinadas situaciones (Bandura, 1994).
Importancia del contexto en la autoeficacia
El desarrollo y mantenimiento de la autoeficacia no solo se ven influenciados por las fuentes mencionadas anteriormente, sino también por el contexto en el que los individuos operan. La perspectiva agente de Bandura sugiere que las personas son proactivas en la configuración de sus circunstancias de vida, en lugar de simplemente reaccionar a estímulos externos (Bandura, 2001). Esta noción subraya la importancia de reconocer la interconexión entre las creencias personales, las influencias sociales y los factores ambientales en el fomento de la autoeficacia.
Autoeficacia y locus de control
Las personas autoeficaces no esperan a que transcurran los acontecimientos, sino que se anticipan a las consecuencias, con la firme creencia de que podrán cambiar aquello que lacere su salud y bienestar.
Son también personas optimistas, que centran su cosmovisión en el lado positivo de la existencia y no se dejan aplastar por las circunstancias adversas, aunque no por ello dejan de percatarse de lo nocivo de estas.
A diferencia de las anteriores, las personas con pobre expectativa de eficacia personal (Baja Autoeficacia) se perciben a sí mismas como desvalidas e incapaces de ejecutar algún tipo de control sobre los eventos que amenazan la calidad de su existencia. En consecuencia, su postura ante estos es pasiva y de desesperanza, al pensar que cualquier esfuerzo para cambiar la situación existente será inútil.
Por lo anterior, en su discurso de corte fundamentalmente pesimista, es frecuente escuchar la expresión “¿para qué,…?, ¡si de todas maneras,…!”, en la que se aprecia una postura de rendición, incluso antes de empezar cualquier batalla. Es como si siempre estuvieran esperando el fracaso, tanto, que su propio desempeño fatalista las lleva a fracasar. Se pone de manifiesto eso que la literatura llama “auto cumplimiento de profecía” (Liss, Waller, Kennard, McIntire, Capra y Stephens, 1998).
No obstante, en términos positivos, y en tanto presupone una postura ante la vida, se puede aprender la Autoeficacia en cualquier momento de la existencia, aunque sus raíces más sólidas se conformen gradualmente, en estadios iniciales del ciclo vital tan decisivos para el ser humano como la infancia y la adolescencia.
Factores clave de la Autoeficacia
Muchos factores se combinan en la infancia y adolescencia para delinear progresivamente la Autoeficacia del individuo, entre ellos se destacan primero los logros de la actividad, el aprendizaje observacional y las persuasiones verbales:
Los logros de la actividad
Dado que en la medida que se va obteniendo éxito en las diferentes actividades que se realizan, se acrecienta la confianza (Autoeficacia) en sí mismo y la sensación de competencia personal que caracterizan a una persona autoeficaz y viceversa: en la medida que la persona experimenta el fracaso y la decepción, estos le conducen a configurar expectativas de pobre Autoeficacia personal.
El aprendizaje observacional
Todos los individuos están expuestos a múltiples modelos que tienden a imitarse en función de lo atractivos que resulten para él. Observar comportamientos deseables incentiva el deseo de ser como ellos y, en consecuencia, “modelan” la conducta de los individuos en pro de la Autoeficacia.
Las persuasiones verbales
El ser humano es esencialmente social y necesita de la comunicación con los demás, principalmente a través del lenguaje. Las expresiones verbales y no verbales, a las que estamos expuestos desde el inicio de la vida, pueden fortalecer o debilitar la expectativa de eficacia personal.
Elogiar o decirle a una persona, dentro de límites realistas, que posee o puede alcanzar determinadas habilidades, incrementa su sensación de adecuación, seguridad y confianza. Esto, a su vez, refuerza su Autoeficacia y la conduce al éxito, incluso en actividades donde no tenga la calificación óptima.
Por otro lado, si a una persona calificada se le transmiten mensajes constantes que cuestionan o devalúan su valía, sus expectativas de eficacia personal y confianza en sus competencias pueden disminuir significativamente. Esto puede afectar negativamente los resultados de sus esfuerzos y actividades.
Factores ambientales
El entorno juega un papel crucial en la configuración de la autoeficacia. Factores como el apoyo social pueden proporcionar el estímulo y los recursos necesarios que ayudan a los individuos a superar los desafíos y alcanzar sus metas. Un entorno de apoyo puede mejorar significativamente la autoeficacia al reducir los sentimientos de aislamiento y ansiedad asociados con nuevas tareas (Bandura, 1997).
Mecanismos psicológicos
La autoeficacia está significativamente moldeada por diversos mecanismos psicológicos que contribuyen al cambio de comportamiento. Uno de los mecanismos centrales es el aumento de la autoeficacia a través de intervenciones efectivas. Incrementar la autoeficacia de un individuo puede llevar a una mayor motivación y a una reducción de las barreras percibidas para el cambio de comportamiento, lo cual es esencial para adoptar un estilo de vida más activo (Maddux & Stanley, 1986).
Fuentes de autoeficacia
De acuerdo con la teoría de Bandura, la autoeficacia está influenciada por cuatro fuentes principales: experiencias de dominio, experiencias vicarias, persuasión verbal y estados fisiológicos. Estas fuentes no solo contribuyen a la creencia de un individuo en su capacidad para realizar una tarea, sino que también influyen en la manera en que las personas interpretan sus éxitos o fracasos (Bandura, 1994).
Valoración cognitiva
La valoración cognitiva, o la interpretación que un individuo hace de sus circunstancias y capacidades, es vital para influir en la autoeficacia. La investigación sugiere que las percepciones de estigma, particularmente en contextos como la salud mental, pueden impactar negativamente la autoeficacia y, en consecuencia, afectar los comportamientos de búsqueda de ayuda (Corrigan, 2004).
Comprender estos factores diversos permite diseñar intervenciones más eficaces orientadas a mejorar la autoeficacia, lo que puede llevar a resultados más exitosos en el cambio de comportamiento.
Medición de la Autoeficacia
La autoeficacia se mide frecuentemente mediante diversas escalas e instrumentos de autorreporte que evalúan las creencias de los individuos sobre su capacidad para llevar a cabo tareas o comportamientos específicos. Estas herramientas buscan cuantificar el nivel de confianza de un individuo y han sido desarrolladas y validadas en diferentes contextos.
Escalas comunes de Autoeficacia
Una de las herramientas más utilizadas es la Escala General de Autoeficacia (GSE, por sus siglas en inglés), creada por Schwarzer y Jerusalem en 1995. Esta escala de 10 ítems evalúa el sentido general de autoeficacia percibida y ha demostrado predecir estrategias de afrontamiento y adaptación tras eventos estresantes. Las respuestas se registran en una escala de cuatro puntos, generando puntajes que varían de 10 a 40, donde los puntajes más altos indican mayor autoeficacia (Schwarzer & Jerusalem, 1995).
Autoeficacia para la búsqueda de atención en salud mental (SE-SMHC)
La escala Self-Efficacy to Seek Mental Health Care (SE-SMHC) fue desarrollada para explorar la autoeficacia específicamente relacionada con la búsqueda de servicios de salud mental. Esta medida de autorreporte de nueve ítems hipotetiza una correlación positiva entre la autoeficacia para la atención en salud mental y los comportamientos de búsqueda de ayuda. La SE-SMHC fue diseñada para identificar las barreras para acceder a la atención y mejorar la comprensión de la autoeficacia en este contexto (Moore, 2015).
Hoja de trabajo de autoeficacia
Desarrollada por McAuley, la Hoja de Trabajo de Autoeficacia fue publicada en el Journal of Behavioral Medicine y explora actividades diarias, como el ejercicio. Los participantes indican sus niveles de confianza para ejecutar estas actividades, proporcionando una visión de su autoeficacia en relación con comportamientos vinculados a la salud (McAuley, 1992).
Escala de Autoeficacia de Neupert et al.
Esta escala adapta el Modelo de Autoeficacia de Bandura específicamente a las tareas relacionadas con el ejercicio. Los participantes responden en una escala Likert de 1 (muy seguro) a 4 (nada seguro), donde un puntaje más alto refleja mayor autoeficacia en actividades físicas diarias (Neupert, Lachman, & Whitbourne, 2009).
Intervenciones para mejorar la autoeficacia
La autoeficacia, definida como la creencia en la capacidad propia para organizar y ejecutar las acciones necesarias para alcanzar metas específicas, juega un papel crucial en el cambio de comportamiento y el bienestar general. Se han desarrollado varias intervenciones para mejorar la autoeficacia, particularmente en el contexto de la salud y los cambios de estilo de vida.
Técnicas cognitivo-conductuales
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un enfoque ampliamente utilizado para mejorar la autoeficacia. Esta terapia ayuda a los individuos a identificar y desafiar patrones de pensamiento negativos que limitan su percepción de sus habilidades, sustituyéndolos por pensamientos más positivos y realistas (Beck, 2011).
Reestructuración cognitiva
Este proceso implica identificar y desafiar los patrones de pensamiento negativos para fomentar creencias más positivas. Técnicas como el replanteamiento cognitivo y la detención del pensamiento ayudan a las personas a reemplazar pensamientos irracionales con cogniciones empoderadoras, lo que refuerza su Autoeficacia (Bandura, 1997).
Activación conductual
La activación conductual anima a las personas a involucrarse en actividades que promuevan emociones positivas y una sensación de logro. Aumentar sistemáticamente la frecuencia de estas actividades permite que los individuos experimenten una mayor autoeficacia a través del dominio exitoso de tareas (Lewinsohn, 1974).
Establecimiento de metas y monitoreo
El establecimiento de metas específicas y alcanzables, junto con el monitoreo del progreso, puede mejorar significativamente la autoeficacia. Dividir objetivos grandes en pasos manejables permite que las personas experimenten éxitos incrementales, reforzando su creencia en sus capacidades para alcanzar metas más amplias (Locke & Latham, 2002). A través del monitoreo, los individuos pueden evaluar su progreso, lo que fomenta una mayor persistencia y confianza en la consecución de sus objetivos.
Retroalimentación y experiencias vicarias
Proporcionar retroalimentación sobre el desempeño y utilizar experiencias vicarias, es decir, observar a otros similares logrando el éxito, puede mejorar la autoeficacia. Este tipo de experiencias demuestran que el éxito es alcanzable, lo que anima a las personas a creer en su propio potencial para lograr sus metas (Bandura, 1997). Las experiencias vicarias son especialmente poderosas cuando los observadores perciben similitudes entre ellos y los modelos exitosos.
Estrategias de autogestión
En contextos como la multimorbilidad en enfermedades crónicas, las estrategias de autogestión juegan un papel vital en la mejora de la Autoeficacia. La autogestión efectiva está vinculada a una mejor calidad de vida, y la Autoeficacia actúa como un mecanismo a través del cual los individuos pueden manejar mejor su salud (Lorig et al., 2001). La investigación ha demostrado que la Autoeficacia influye significativamente en la calidad de vida relacionada con la salud, lo que subraya la necesidad de intervenciones que apunten a este sistema de creencias.
Tiempo y paciencia en la mejora
Es importante reconocer que la mejora de la autoeficacia es un proceso gradual. Los avances toman tiempo y, a menudo, requieren la integración de diversas estrategias, incluidas las experiencias de dominio, la persuasión verbal y la activación fisiológica (Bandura, 1997). La naturaleza multifacética de la autoeficacia sugiere que una combinación de enfoques puede ofrecer los mejores resultados para fomentar la creencia en las propias capacidades.
Aplicaciones de la Autoeficacia
La autoeficacia juega un papel crucial en diversos entornos educativos, influyendo tanto en los procesos de enseñanza como de aprendizaje. Las creencias de los docentes en su capacidad para enseñar de manera efectiva a menudo están modeladas por el rendimiento de sus estudiantes. Por ejemplo, muchos educadores reportan que los éxitos de sus estudiantes, como obtener buenas calificaciones en evaluaciones estandarizadas, refuerzan su confianza en sus habilidades de enseñanza, consolidando sus métodos instructivos (Tschannen-Moran & Woolfolk Hoy, 2001). Por el contrario, el bajo rendimiento estudiantil puede disminuir la autoeficacia de los docentes, haciéndolos sentir menos competentes en sus roles (Klassen et al., 2011).
Mejora de la Autoeficacia en los estudiantes
Estrategias de enseñanza efectivas
Para promover la autoeficacia en los estudiantes, los educadores pueden implementar varias estrategias respaldadas por la investigación. Establecer metas claras y alcanzables es esencial; dividir objetivos más grandes en pasos más pequeños y manejables permite que los estudiantes experimenten éxitos incrementales, lo que puede aumentar su confianza (Schunk & Pajares, 2002). Además, proporcionar retroalimentación formativa que reconozca tanto los logros como las mejoras ayuda a los estudiantes a comprender su progreso y fomenta un sentido de competencia (Hattie & Timperley, 2007).
El papel de la persistencia
La persistencia es un factor crítico que vincula la autoeficacia con el rendimiento académico. Los estudiantes que creen en sus habilidades tienen más probabilidades de persistir ante los desafíos, lo que influye positivamente en sus resultados académicos. Los planes de estudio diseñados para la educación primaria a menudo incluyen componentes destinados a desarrollar la autoeficacia de los estudiantes, fomentando así el aprendizaje a lo largo de la vida y la resiliencia para superar obstáculos (Zimmerman, 2000).
Conexión con la motivación estudiantil
La investigación indica que cuando los estudiantes perciben que su trabajo académico es relevante y está relacionado con sus metas personales, su motivación aumenta, lo que a su vez mejora su Autoeficacia (Wigfield & Eccles, 2000). Los instructores pueden fomentar esta conexión, destacando el valor práctico del contenido del curso a lo largo de la enseñanza, alentando a los estudiantes a ver su pertinencia en sus vidas (Pintrich, 2003).
Críticas y limitaciones a la Autoeficacia
Aunque la autoeficacia ha sido ampliamente estudiada y reconocida por su papel en la promoción de comportamientos positivos y el bienestar psicológico, presenta ciertas críticas y limitaciones que merecen atención.
Restricciones contextuales
Los hallazgos de la investigación sobre la autoeficacia pueden estar limitados por los contextos socioculturales en los que se llevan a cabo los estudios. Como se ha destacado en investigaciones previas, los resultados obtenidos en entornos educativos y culturales específicos pueden no ser generalizables a otros contextos diversos (Klassen, 2004). Por lo tanto, es esencial realizar más investigaciones en contextos socioculturales variados para mejorar la aplicabilidad de los hallazgos relacionados con la autoeficacia.
Herramientas de medición
Si bien existen varias herramientas estandarizadas para medir la autoeficacia, algunos investigadores continúan utilizando instrumentos de medición ad hoc, lo que puede comprometer la fiabilidad y la validez de los datos recolectados (Schwarzer & Jerusalem, 1995). Una comparación sistemática de herramientas de medición ha revelado que existen numerosas opciones disponibles, pero la elección de los instrumentos puede variar significativamente entre los investigadores, lo que podría generar inconsistencias en los resultados.
Autoeficacia generalizada vs. Autoeficacia específica de un dominio
Aunque la autoeficacia suele discutirse en términos generalizados, existe una distinción crítica entre la autoeficacia generalizada y la específica de un dominio. Esta última puede ser más relevante en contextos específicos, como los comportamientos de búsqueda de ayuda profesional (Bandura, 1997). La investigación sugiere que los individuos pueden mostrar diferentes niveles de autoeficacia según el dominio en cuestión, lo que puede complicar la comprensión de su influencia en diversas áreas de la vida.
Énfasis excesivo en la agencia individual
Algunos críticos argumentan que el énfasis en la autoeficacia puede eclipsar factores sistémicos y contextuales que influyen en el comportamiento. Si bien la autoeficacia puede aumentar la motivación y la persistencia, es posible que no explique completamente las barreras externas que enfrentan las personas, como las condiciones socioeconómicas o el estigma relacionado con la salud mental, que pueden afectar significativamente el comportamiento de búsqueda de ayuda y el bienestar general (Corrigan, 2004).
Importancia de la Autoeficacia
¿Por qué es tan importante la expectativa de eficacia personal o la autoeficacia percibida para la vida de un individuo? El ser humano está constantemente enfrentado a situaciones que implican oportunidades, peligros, desafíos y amenazas. Para vivir una vida productiva, o al menos adaptarse a lo que sucede, debe responder a estas situaciones.
Según Bandura (1995), es necesario distinguir entre la autoeficacia percibida y las creencias sobre la ubicación de los determinantes de los resultados. La convicción de que los resultados están determinados por la propia conducta puede ser desmoralizadora o, por el contrario, alentadora, dependiendo de la autoeficacia percibida.
En este sentido, la autoeficacia determinará en qué tipo de actividades se involucra una persona, cuánto tiempo dedica a alcanzarlas y cuánta intensidad pone en lograr sus objetivos.
Conclusión
La teoría de la Autoeficacia, desarrollada por Albert Bandura, ha sido fundamental para comprender el comportamiento humano, la motivación y el rendimiento. Desde su introducción en la década de 1970, la autoeficacia ha sido aplicada en diversos campos, como la educación, la salud y la psicología clínica.
Esta teoría ha demostrado ser una herramienta poderosa para explicar y predecir el éxito personal y profesional. A través de un enfoque en las fuentes de autoeficacia, las investigaciones e intervenciones han buscado mejorar la confianza de los individuos en sus capacidades, promoviendo resultados positivos tanto a nivel individual como colectivo.
A medida que se avanza en la comprensión de la autoeficacia, las futuras investigaciones y políticas deben seguir explorando su interacción con factores contextuales y sistémicos. Esto es crucial para asegurar que los resultados sean inclusivos y aplicables a diferentes poblaciones.
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La autoeficacia debemos utilizarla siempre para alcanzar un desempeño exitoso. Las personas con baja autoeficacia eventualmente manifiestan pensamientos pesimistas sobre su propio resultado y les cuesta enfrentar retos o cambios.
Los estudios del comportamiento del ser humano han sido importantes para la evolución de los procesos de la vida, para mi conclusión de la lectura creo que es muy importante el entorno de la familia, el valor del estudio que se pueda aprovechar des nuestra niñez y juventud. Cuando existen estos valores podremos ser personas con un alto nivel de autoestima, autoeficacia y poder ser más exitosos.
De acuerdo a lo que he podido identificar en la lectura y en el análisis del señor Albert Bandura, somos seres humanos capaces y tenemos el potencial para definir y ejecutar situaciones diferentes de nuestra vida. Si nos tenemos confianza y creemos en nosotros, y en lo poderosos que podemos llegar a ser cuando hacemos las cosas con seguridad, positivismo y entusiasmo, partiendo además de que todo está en la mente. Lo que yo perciba y quiera ejecutar en mi vida, esto será reflejado en las personas y en las cosas que hago.
Pude comprender que, las personas aprendemos no solo a través de la experiencia directa, sino también observando y modelando el comportamiento de otros. Este enfoque destaca la importancia de la imitación y la observación en el proceso de aprendizaje, sugiriendo que los individuos pueden adquirir nuevas conductas y habilidades simplemente viendo a otros. Además, Bandura introdujo el concepto de autoeficacia, que se refiere a la creencia en la propia capacidad para ejecutar acciones necesarias para manejar situaciones específicas. Esta teoría ha tenido un impacto significativo en la educación y la psicología, proporcionando una base para entender cómo las interacciones sociales y el entorno influyen en el desarrollo.
Esta lectura nos abre el entendimiento y nos hace saber que somos seres humanos únicos en el mundo, por lo tanto, amarnos y aceptarnos con nuestros aciertos y desaciertos, nos hace seres humanos mejores y auténticos sin esperar la aceptación o pertenecer a ciertos grupos, mostrando otra cara. Lo que nos hace únicos es, mostrar nuestra autenticidad, bondad, amor, respeto y servicio Asia los demás.
Es una realidad que al estar rodeado de gente positiva, ambientes amables, tener autocríticas objetivas, proyectarse metas, poder superar los fracasos donde se identifiquen las variables que lo llevaron a este; es muy edificante para tener autoeficacia y solidificar los puntos fuertes propios y a la vez expresarles a los compañeros o familiares los de ellos, con el fin de tener un entorno sano donde se enfrenten las diferentes vicisitudes con otra actitud.
Excelente lectura, nos refuerza los conocimientos y afianza nuestra confianza para la vida laboral y personal.
Es muy interesante como podemos desde la autoeficacia ejecutar las acciones necesarias para manejar situaciones futuras o alcanzar ciertos objetivos.
Es bien cierto que las personas que prevén las situaciones son aquellas que el desistir de una situación no les lleva a los altos alcance de la ineficacia, pero cuando esta llega lo mejor es tomar el toro por los cuernos y la realidad y seguir adelante sin mirar atrás, resignificarse es algo que nos permite abrir nuevos caminos y llegar a conseguir éxitos personales, laborales y demás campos que nos atañe a cada ser humano.
La autoeficiencia nos permite tener una mejor autoestima, pues nos genera confianza en nosotros mismos y en los resultados que vamos obteniendo, permitiendo tener más control sobre los acontecimientos y como nos afectan o nos influyen.
La autoeficacia se crea con cada ser humano, poniendo en práctica debilidades, retos fortalezas, capacidades, actuando con seguridad propia de nosotros mismos, en los diferentes contextos donde desarrollemos metas propuestas planeadas, teniendo en cuenta siempre el pensamiento positivo, construyendo nuevas realidades y enfrentando los diferentes retos que la sociedad moderna nos plantea.
La autoeficacia es parte fundamental de nuestro aprendizaje cotidiano, se refiere a cada uno de los propósitos tanto personales, como profesionales de los individuos; cumpliendo con éxito cada una de las tareas propuestas.
La autoeficacia nos enseña que si no creemos en nosotros mismos no estamos realizando las metas que nos propusimos al iniciar nuestra vida laboral, así que necesitamos creer en nosotros mismos para poder realizarnos en la vida.
Qué bonito aprendizaje nos deja siempre debemos reflexionar en que tantos nos conocemos y trabajar en conocernos todos los días y así poder corregir muchas cosas en nosotros a aprender a querernos como somos y a cambiar aquello que no nos gusta esto nos servirá mucho para todos los ámbitos de nuestras vidas.
Buena lectura que nos deja como enseñanza a ser positivos en la vida, que no hay cosas imposibles, que todo se puede lograr con buena actitud, dejando atrás el negativismo de nosotros mismos, de rendirnos y no buscarle el lado bueno y buscar la solución para lograr grandes cosas.
Según Bandura (1995), hay que distinguir entre Autoeficacia percibida y las creencias. Ya que los individuos siempre estamos pensando en creencias, las cuales no llegan a hacer tan positivas.
Debemos de profundizar en nuestras competencias, habilidades las cuales hemos trabajado durante largo años, apoyarnos en ellas para comenzar a desaprender y volver a prender, tener una convicción en nosotros mismos; esto con el fin de comenzar a trabajar en nuestros objetivos desarrollando una autoconfianza de valorar los fracasos como una oportunidad de ver los retos como una oportunidad de salir de la zona de confort, volver en nuestras adversidades de manera positiva.
Para mí es bastante interesante como el tema de la autoeficacia, está presente en cada momento de nuestra vida y me deja como lección el ser más conocimiento de mi desempeño, mi autoconocimiento y el desarrollo de mis actividades con respecto a mi entorno.
Excelente lectura del Dr. Albert Bandura. Nos enseña que la autoeficacia la ponemos en práctica cuando confiamos en nosotros y creemos en nuestras capacidades, habilidades y talentos, pero para ello es importante tener una autoestima desarrollada que influya en nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos. Esta autoeficacia se logra desde nuestra rutina diaria con buenos hábitos, dejando atrás pensamientos negativos y pensando positivamente porque lo que pensamos atraemos a nuestras vidas.
Creer en nosotros mismos es clave para alcanzar esa autoeficacia.
Excelente lectura del Dr. Albert Bandura. Nos enseña que la autoeficacia la ponemos en práctica cuando confiamos en nosotros y creemos en nuestras capacidades, habilidades y talentos, pero para ello es importante tener una autoestima desarrollada que influya en nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos. Esta autoeficacia se logra desde nuestra rutina diaria con buenos hábitos, dejando atrás pensamientos negativos y pensando positivamente porque lo que pensamos atraemos a nuestras vidas.
Creer en nosotros mismos es clave para alcanzar esa autoeficacia.
Debemos tener claro el concepto de Autoeficacia como fuente de motivación para la ejecución de logros, tanto personales como laborales.
La adaptabilidad es importante para la vida, de hecho los ganadores siempre han pasado por mil derrotas y logran reinventarse a partir de sus experiencias, crecen y se adaptan viendo una oportunidad en lo que les sucede, creciendo aún más en sus habilidades.
La adaptabilidad permite adoptar mentalidades más flexibles, especialmente, aplicables a momentos de mayor presión, y fomenta el autocuidado constante necesario para hacer frente a un entorno cambiante.
Excelentes comentarios del autor Albert Bandura sobre la autoeficacia, siempre debemos practicarla en todas las ramas del conocimiento para lograr el éxito y sentirnos cómodos en nuestros proyectos de vida, así crecemos como personas, como seres humanos y brindamos crecimiento personal y laboral. Debemos siempre aplicar esta teoría y conceptos valiosos, también replicarlos con nuestros estudiantes.
El texto habla de cómo tener autoeficacia nos ayuda poder afrontar los desafíos y retos de una manera asertiva a nivel personal y laboral en pro de ver siempre lo positivo sin perder nuestros objetivos y seguir adelante.
Este texto nos da una pauta sobre la seguridad que debemos tener en la vida laboral como en lo personal. Partiendo de todos los valores que nos recalcan desde la niñez. Hay que tener mucha seguridad
Muy buena la lectura del señor Bandura, ya que nos enseña el significado de autoeficacia y como podemos enfrentar divarsas situaciones en nuestra vida personal como laboral, situaciones adversas y situaciones positivas para comprender y mejorar nuestros propios valores y caminos para rectificar a detalle las situionces en las q decimos ( no puedo ) para llegar al exito de cada uno de nostros mismos.
El texto nos indica la importancia de entender el concepto de la autoeficacia, la cual implica diversos factores entre ellos está el comportamiento humano el cual se ve afectado, ya que no solo es enfocarse en los actos que generen los mismos individuos en sus vidas, sino la ruta con que realiza esos actos y con cuánta intensidad, esto desde el punto de vista en el cual se implica la percepción desde el sentir del ser humano, excelente lectura. Muchas gracias
Muy buena lectura del Dr. Albert Bandura, considero que nos deja un tema en la mesa que no solo aplica a la cuestión laboral sino a la vida en sí y es tener la seguridad propia de quienes somos, que alcances tenemos, nuestros conocimientos y el aprendizaje de la vida, del hogar y de las experiencias vividas van formando quienes somos, pero así mismo podemos nosotros mismos redirigir nuestro camino y nuestra vida teniendo una autoevaluación y determinando que aspectos nos afectan negativamente para cambiarlos por aspectos positivos. Todos tenemos capacidades increíbles, unas que conocemos y otras que la misma vida nos irá mostrando.
El señor Bandura nos guía por un camino seguro en su concepto de autoeficacia para la vida. Debemos ser seguros de nosotros mismos.
El artículo de Albert Bandura es excelente, tomo como una fortaleza la autoeficacia, debemos sacar lo mejor de nosotros con seguridad, con conocimientos y experiencia tanto personal como laboral.
El señor Albert Bandura nos enseña que en la vida debemos ser seguros de nosotros mismos creer en nuestros conocimientos y sabiduría, obviamente estos valores fueron adquiridos desde nuestra formación de casa, también nos enseña que si no hubo principios en casa son factores importantes y ahí es cuando parecemos inseguros nos sentimos incapaces para aceptar los retos del día a día.
La autoeficacia nos enseña que en la vida es fundamental tener confianza en nosotros mismos y extraer lo mejor de nuestro ser con seguridad y conocimiento.