Diplomado en Psicooncología

Los aportes más importantes fueron aprender técnicas específicas y reforzar un enfoque holístico en el manejo de pacientes oncológicos. Como paciente, encontré respuestas a interrogantes no expresadas y comprendí situaciones complejas. Como médico, recordé la importancia del “primum non nocere” (primero, no hacer daño) y que hoy trato a un paciente, pero mañana podría ser yo.

Los videos didácticos del diplomado enriquecieron mi comprensión del entorno hospitalario y el trabajo en equipo interdisciplinario, ampliando mi vocabulario y perspectiva sobre la enfermedad, sus síntomas, y el impacto en familias. Aprendí la importancia de cuidar no solo al paciente y el área médica, sino también a la familia, cuidadores, y la resiliencia emocional del equipo.

Los aprendizajes más valiosos del diplomado incluyeron entender las etapas clave para el psicólogo en oncología, el abordaje terapéutico en niños y el valor del trabajo multidisciplinario. Destacó la importancia de atender integralmente al paciente—física, emocional, social y espiritualmente—para orientar eficazmente las intervenciones psicológicas.

El enfoque del diplomado sobre el dolor en pacientes con cáncer fue revelador, destacando la prevalencia del dolor y sus distintas etiologías: agudo por evaluaciones, inherente a la enfermedad y crónico, no maligno. Aprendí la importancia de evaluar exhaustivamente la intensidad, características, y causas del dolor, integrando aspectos orgánicos y psicológicos, enriqueciendo mi comprensión y manejo del dolor oncológico.

El diplomado destacó por su enfoque en trastornos psicológicos vinculados al cáncer y el uso de escalas para personalizar tratamientos. La intervención final, orientada al acompañamiento integral, fue crucial para aprender a trazar metas terapéuticas específicas, enriqueciendo mi práctica en psicooncología con herramientas y estrategias enfocadas en el bienestar del paciente.

Los aprendizajes más significativos fueron las distintas intervenciones que se utilizan en el área, tanto con niños y adolescentes como con padres o cuidadores. Al momento de atender a personas con tanto sufrimiento como las personas con cáncer, el abordaje o la intervención terapéutica deben ser distintos y este diplomado me lo enseñó. Estoy muy contenta de haber aprendido más a fondo acerca de la Psicooncología, pues es lo que hago día a día.

El modelo planteado en el diplomado fue altamente beneficioso para mi práctica profesional, especialmente al combinarse con los conceptos detallados sobre las enfermedades neoplásicas y su impacto en los pacientes. Este enfoque integral no solo amplió mi comprensión de los aspectos médicos y emocionales relacionados con estas patologías, sino que también me proporcionó herramientas prácticas para abordar las necesidades psicológicas y sociales de los pacientes.

Los aprendizajes más significativos considero la intervención psicológica, las diferentes estrategias y técnicas a utilizar con los pacientes oncológicos, familiares y profesional médico interdisciplinar, que van orientados hacia un mismo objetivo, mejoramiento y calidad de vida del paciente y su familia.

Este diplomado me transformó en un profesional capaz de intervenir efectivamente en Psicooncología. Aprendí a identificar las necesidades únicas de pacientes con cáncer, seleccionar el modelo terapéutico adecuado, y desarrollar programas de intervención personalizados. Estos conocimientos me especializaron en el tratamiento de una población vulnerable.

Considero que ha sido muy valioso porque ha aperturado mi panorama a través de las aportaciones tanto del material del diplomado como de las intervenciones de los demás participantes. Esto me ha permitido tener una visión más amplia sobre el trabajo psicooncológico en distintas partes del mundo. El aprendizaje más significativo es comprender que el tratamiento del psicooncológico es tan importante como el de cualquier otro profesional, en el acompañamiento terapéutico al paciente, en todo momento de su enfermedad oncológica y que este se extiende a la familia y al personal de salud.

Los contenidos de cada sección del diplomado son muy atingentes como para tener una visión global de lo que es y cómo aporta la Psicooncología, tanto como sus fundamentos, como en temas que van de la mano a ella, como la psicopatología que podría existir en los pacientes con cáncer. Los videos y libros complementarios los encontré fascinantes e imprescindibles. Los cuestionarios de todos los módulos evaluaban lo justo y necesario para chequear si la persona comprende los contenidos. La evaluación e intervención psicológica me sirvió para conocer, comprender y reflexionar, porque una cosa es tener conocimientos sobre los fundamentos, trastornos psicopatológicos y la Psicooncología pediátrica, pero otra cosa diferente y extraordinaria es poder comprender e implementar lo aprendido.

Realicé mi práctica clínica en el Hospital Oncológico Dr. Isaac González Martínez, en San Juan, Puerto Rico, y gracias a la información proporcionada a través de este diplomado logré capacitarme para brindar servicios de calidad y sentirme más competente con dicha población. Un módulo contiene un protocolo para comunicar malas noticias; el mismo, me ha sido de gran ayuda en el ambiente hospitalario. Mis aprendizajes más significativos fueron el conocer a cabalidad los distintos trastornos psicológicos a los que los pacientes con cáncer están predispuestos, al igual que sus tratamientos empíricamente validados.

El hecho de debatir en los foros amplió al máximo mis conocimientos porque se hace necesario buscar información para crear argumentos y poder debatir. El realizar la propuesta como trabajo final pone a prueba los conocimientos vistos de los módulos durante el diplomado. Realmente disfruté mucho en esta institución, siento que aprendí bastante, siento que puedo desenvolverme mucho mejor en esta área de la psicología. Para mí el diplomado tiene excelente material, no he visto algún otro curso/diplomado que haya hecho en otra institución que sea más completo que este.

Este programa superó por completo mis expectativas, brindándome herramientas y habilidades esenciales para llevar a cabo intervenciones de manera adecuada y efectiva. El material presentado durante el programa fue muy completo y bien estructurado, lo que generó una gran satisfacción con todo lo aprendido. Este enfoque equilibrado entre teoría y práctica hizo que el aprendizaje fuera mucho más significativo.

Uno de los aspectos más destacados para mi formación profesional fue el manejo del dolor, tanto en pacientes adultos como en población infantil. También adquirí herramientas valiosas para abordar problemas psicológicos, comprender los marcos teóricos más utilizados en el ámbito de la salud y manejar síntomas como náuseas y vómitos, lo cual fue especialmente útil en mi rotación en el área de quimioterapia.

Este diplomado fue mi primer acercamiento a la Psicooncología, y superó por completo mis expectativas. Como profesional que hoy trabaja en esta área, siento que me brindó herramientas esenciales para mejorar mi labor con los pacientes. El material proporcionado, como las intervenciones y los cuestionarios o tests (por ejemplo, el Termómetro del Estrés), resultó altamente útil y perfectamente contextualizado en el ámbito oncológico. Lo que más destaco de esta experiencia fue el aprendizaje práctico: lograr aterrizar los contenidos teóricos a la realidad de los pacientes. Saber que ellos pueden percibir que su terapeuta trabaja desde un conocimiento profundo genera una relación de mayor confianza, lo que impacta positivamente en su adherencia al tratamiento.