Escuela de Padres y las competencias del Facilitador

Martín Castro Santisteban.

Universidad Cesar Vallejo, Perú.

Escuela de Padres y las competencias del Facilitador

La facilitación en Escuela de Padres se refiere a los procesos y funciones que permiten a un grupo de personas trabajar en torno a un objetivo común en forma eficiente, haciendo buen uso del tiempo y los recursos, de manera efectiva, que esté dirigida a la acción, agradable, por lo tanto, se crea un clima de confianza y colaboración.

Origen del término

Los términos «facilitación» y «facilitadores» empiezan a cobrar fuerza a partir de los procesos de diagnóstico rural participativo, como una etapa posterior a la «extensión rural». Aun cuando inicialmente ambos tenían objetivos diferentes (la extensión se refería a la transferencia de conocimientos y la facilitación al despliegue de capacidades), posteriormente en la práctica ambos términos se fueron fusionando para incorporarse a la Escuela de Padres.

Para algunos autores la facilitación incluye a la capacitación, mientras que para otros es una forma renovada de compartir conocimientos.

Medología IAP

La incorporación de enfoques y de metodologías participativas (Investigación-acción participativa IAP) se refiere a las principales virtudes de la facilitación como proceso, en especial en Escuela de Padres.

Lo anterior ha permitido hacer una revisión de actitudes y de paradigmas donde se consideran ejes y variables de desarrollo a los derechos humanos, la participación, justicia, equidad, género, etc., como base y contribución al desarrollo humano sostenible.

Por su parte, el Facilitador es una persona que tiene habilidades y condiciones para propiciar el diálogo y la reflexión de los participantes para que reconozcan sus problemas, establezcan relaciones entre sus causas y sus efectos, y elaboren sus propias alternativas de solución. Para este efecto se considera que el Facilitador debe poseer competencias particulares y necesarias para dirigir y desarrollar este tipo de actividades.

Competencias destacadas de un facilitador de Escuela de Padres

Las competencias más destacadas de un facilitador de Escuela de Padres son:

Competencias conceptuales en Escuela de Padres

  • Conocimiento y manejo de la metodología activa participativa para la labor educativa (técnicas de análisis, de animación, de comunicación, etc.) ya que permite desarrollar un trabajo individual y grupal.
  • Capacidad para entender, comprender y recrear los conocimientos, manejar los diferentes puntos de vistas y las diversas opiniones de los participantes.
  • Conocimiento necesario y suficiente sobre cada uno de los temas que van a ser tratados en el proceso de capacitación. Competencia destacada en Escuela de Padres.
  • Preferentemente, conocimiento de las características de las personas y la idiosincrasia de la comunidad.

Competencias actitudinales en Escuela de Padres

  • Facilidad para entablar un tipo de comunicación horizontal y cualidades para dialogar y además, compartir conocimientos.
  • Tolerancia para comprender la idiosincrasia de las personas (sus valores, creencias, actitudes, resistencias, posiciones e intereses, etc.).
  • Capacidad y hábitos adecuados para planificar y organizar cada una de las sesiones de trabajo.
  • Practica de la responsabilidad, puntualidad y actitudes adecuadas para el estudio y la auto-capacitación.
  • Flexibilidad para adecuarse a las circunstancias y situaciones de la población, teniendo en cuenta los recursos y condiciones que le otorga el medio.
  • Ser ejemplo y modelo de valores humanos y coherentes entre lo que dice y lo que hace. Se destaca este ítem en el proceso de Escuela de Padres.
  • Empleo de un lenguaje adecuado, claro y comprensible, como consecuencia, por ejemplo, que se respete el enfoque de equidad de género.
  • Dotes de sensibilidad social, capacidad de liderazgo, convocatoria y respeto por las decisiones de grupo.

Competencias procedimentales en Escuela de Padres

  • Preparación anticipada para cada actividad y en algunos casos, igualmente, el uso de recursos y elementos de la experiencia para manejar las situaciones imprevistas
  • Capacidad para facilitar y promover la participación, el diálogo y la concertación entre los participantes.
  • Dinalizar el funcionamiento de los grupos para una intervención democrática en el desarrollo de las actividades. Importante en la Escuela de Padres.
  • Capacidad para manejar posibles conflictos grupales, sociales, culturales y ambientales.

Referencias

Duque, H., & Yepes, H. D. (1991). La vida en familia: escuela de padres. Editorial San Pablo.

Gaviria, M. H. P. (2000). Escuela de padres: un modelo centrado en valores. Acta colombiana de Psicología, (3), 63-79.

González, R. C., & González, M. C. (2015). Escuela y familia. Dos pilares fundamentales para unas buenas prácticas de orientación educativa a través de las escuelas de padres. Revista electrónica interuniversitaria de formación del profesorado18(2), 15-27.

Gutiérrez Jiménez, M. (2006). Escuela de padres, escuela con padres. Idea La Mancha: Revista de Educación de Castilla-La Mancha.

Lorenzo, M. C. R., & Murías, T. F. (2002). Estrategias de intervención para la escuela de padres y madres. Educación XX15.

Citar:

Castro, M. (29 marzo, 2017). Escuela de Padres y las competencias del Facilitador. Instituto Salamanca. https://instsal.me/1slg8

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