Facilitador de Escuela de Padres: Rol, Competencias y Formación Integral

El Facilitador de Escuela de Padres desempeña un papel crucial en guiar y apoyar a las familias en su desarrollo y bienestar. Con habilidades en liderazgo, comunicación y organización, este profesional crea un entorno donde los padres pueden compartir experiencias y adquirir nuevas herramientas. Formarse como Facilitador de Escuela de Padres implica adquirir competencias en metodologías participativas y consejería familiar. Además, adaptar los materiales y técnicas a las necesidades específicas del grupo es esencial para fomentar un espacio de confianza y colaboración.

La facilitación en Escuela de Padres se refiere a los procesos y funciones que permiten a un grupo de personas trabajar en torno a un objetivo común en forma eficiente, haciendo buen uso del tiempo y los recursos, de manera efectiva, que esté dirigida a la acción, agradable, por lo tanto, se crea un clima de confianza y colaboración.

Origen del término

Los términos «facilitación» y «facilitadores» empiezan a cobrar fuerza a partir de los procesos de diagnóstico rural participativo, como una etapa posterior a la «extensión rural». Aun cuando inicialmente ambos tenían objetivos diferentes (la extensión se refería a la transferencia de conocimientos y la facilitación al despliegue de capacidades), posteriormente en la práctica ambos términos se fueron fusionando para incorporarse a la Escuela de Padres.

Para algunos autores la facilitación incluye a la capacitación, mientras que para otros es una forma renovada de compartir conocimientos.

Medología IAP

La incorporación de enfoques y de metodologías participativas (Investigación-acción participativa IAP) se refiere a las principales virtudes de la facilitación como proceso, en especial en Escuela de Padres.

Lo anterior ha permitido hacer una revisión de actitudes y de paradigmas donde se consideran ejes y variables de desarrollo a los derechos humanos, la participación, justicia, equidad, género, etc., como base y contribución al desarrollo humano sostenible.

DIPLOMADO

COUNSELING CONSEJERÍA PROFESIONAL

Aprenda Habilidades en Consejería para Promover el Desarrollo y Bienestar Humano.

Inscríbase Ahora

Por su parte, el Facilitador de Escuela de Padres es una persona que tiene habilidades y condiciones para propiciar el diálogo y la reflexión de los participantes para que reconozcan sus problemas, establezcan relaciones entre sus causas y sus efectos, y elaboren sus propias alternativas de solución. Para este efecto se considera que el Facilitador debe poseer competencias particulares y necesarias para dirigir y desarrollar este tipo de actividades.

Importancia del rol del Facilitador en la Escuela de Padres

El Facilitador de Escuela de Padres desempeña un papel crucial en el éxito del programa al guiar, motivar y dinamizar las sesiones, creando un ambiente propicio para el diálogo y el aprendizaje conjunto.

Competencias destacadas de un Facilitador de Escuela de Padres

Las competencias más destacadas de un Facilitador de Escuela de Padres son:

Competencias conceptuales en Escuela de Padres

• Conocimiento y manejo de la metodología activa participativa para la labor educativa (técnicas de análisis, de animación, de comunicación, etc.) ya que permite desarrollar un trabajo individual y grupal.
• Capacidad para entender, comprender y recrear los conocimientos, manejar los diferentes puntos de vistas y las diversas opiniones de los participantes.
• Conocimiento necesario y suficiente sobre cada uno de los temas que van a ser tratados en el proceso de capacitación. Competencia destacada en Escuela de Padres.
• Preferentemente, conocimiento de las características de las personas y la idiosincrasia de la comunidad.

Competencias actitudinales en Escuela de Padres

• Facilidad para entablar un tipo de comunicación horizontal y cualidades para dialogar y además, compartir conocimientos.
• Tolerancia para comprender la idiosincrasia de las personas (sus valores, creencias, actitudes, resistencias, posiciones e intereses, etc.).
• Capacidad y hábitos adecuados para planificar y organizar cada una de las sesiones de trabajo.
• Practica de la responsabilidad, puntualidad y actitudes adecuadas para el estudio y la autocapacitación.
• Flexibilidad para adecuarse a las circunstancias y situaciones de la población, teniendo en cuenta los recursos y condiciones que le otorga el medio.
• Ser ejemplo y modelo de valores humanos y coherentes entre lo que dice y lo que hace. Se destaca este ítem en el proceso de Escuela de Padres.
• Empleo de un lenguaje adecuado, claro y comprensible, como consecuencia, por ejemplo, que se respete el enfoque de equidad de género.
• Dotes de sensibilidad social, capacidad de liderazgo, convocatoria y respeto por las decisiones de grupo.

Competencias procedimentales en Escuela de Padres

• Preparación anticipada para cada actividad y en algunos casos, igualmente, el uso de recursos y elementos de la experiencia para manejar las situaciones imprevistas
• Capacidad para facilitar y promover la participación, el diálogo y la concertación entre los participantes.
• Dinamizar el funcionamiento de los grupos para una intervención democrática en el desarrollo de las actividades. Importante en la Escuela de Padres.
• Capacidad para manejar posibles conflictos grupales, sociales, culturales y ambientales.

Perfil del Facilitador o Facilitadora

• Conocimiento y manejo de la metodología activa participativa para la labor educativa (técnicas de análisis, de animación, de comunicación, etc.) que le permitan desarrollar un trabajo individual y grupal.
• Facilidad para entablar un tipo de comunicación horizontal y cualidades para dialogar y compartir conocimientos.
• Capacidad para entender, comprender y recrear los conocimientos, manejar los diferentes puntos de vistas y las diversas opiniones de los participantes.
• Tolerancia para comprender la idiosincrasia de las personas (sus valores, creencias, actitudes, resistencias, posiciones e intereses, etc.).
• Conocimiento necesario y suficiente sobre cada uno de los temas que van a ser tratados en el proceso de capacitación.
• Capacidad y hábitos adecuados para planificar y organizar cada una de las sesiones de trabajo.
• Preparación anticipada para cada actividad y en algunos casos, el uso de recursos y elementos de la experiencia para manejar las situaciones imprevistas
• Practica de la responsabilidad, puntualidad y actitudes adecuadas para el estudio y la autocapacitación.
• Capacidad para facilitar y promover la participación, el diálogo y la concertación entre los participantes.
• Flexibilidad para adecuarse a las circunstancias y situaciones de la población, teniendo en cuenta los recursos y condiciones que le otorga el medio.
• Empleo de un lenguaje adecuado, claro y comprensible, que respete el enfoque de equidad de género.
• Ser ejemplo y modelo de valores humanos y coherentes entre lo que dice y lo que hace.
• Conocimiento de la dinámica y el funcionamiento de los grupos para una intervención democrática en el desarrollo de las actividades
• Capacidad para manejar posibles conflictos grupales, sociales, culturales y ambientales.
• Preferentemente, conocimiento de las características de las personas y la idiosincrasia de la comunidad
• Dotes de sensibilidad social, capacidad de liderazgo, convocatoria y respeto por las decisiones de grupo.

Funciones y responsabilidades del Facilitador

El Facilitador de Escuela de Padres asume funciones clave como el liderazgo y la guía, la motivación y dinamización del grupo, así como la creación de un entorno favorable para el intercambio de ideas.

Liderazgo y guía

El facilitador dirige el grupo con empatía, promoviendo la participación activa y el respeto mutuo entre los participantes.

Motivación y dinamización

Fomenta la motivación del grupo y crea dinámicas que estimulan la participación y el aprendizaje continuo.

Creación de un ambiente propicio

Genera un clima de confianza y colaboración donde las familias se sientan cómodas para compartir sus experiencias y preocupaciones.

Impacto en el desarrollo humano y bienestar familiar

El Facilitador de Escuela de Padres contribuye al desarrollo emocional y social de las familias al brindar apoyo emocional, promover la salud mental y fomentar valores positivos y actitudes constructivas.

Apoyo emocional y salud mental

Ofrece contención emocional a las familias, ayudándolas a afrontar y superar las dificultades del día a día.

Promoción de valores y actitudes positivas

Impulsa valores como el respeto, la empatía y la comunicación efectiva, fortaleciendo la convivencia familiar y el bienestar de todos.

Competencias necesarias para ser un Facilitador eficaz

Las competencias conceptuales son fundamentales para guiar el trabajo como Facilitador de Escuela de Padres. Comprender y aplicar metodologías participativas es esencial para fomentar la participación activa de los padres en la Escuela de Padres. Además, el conocimiento del desarrollo familiar y social permite abordar las problemáticas desde una perspectiva integral.

Competencias actitudinales

• La sensibilidad social y empática facilita la creación de vínculos de confianza con las familias, promoviendo un ambiente de apertura y colaboración.
• El fomento de la comunicación horizontal busca generar diálogo entre los participantes, propiciando un intercambio de experiencias y puntos de vista enriquecedor.

Habilidad para la planificación y organización

La capacidad de diseñar sesiones estructuradas y coherentes es crucial para garantizar un proceso formativo efectivo. La planificación cuidadosa de las actividades y la gestión del tiempo son habilidades que permiten llevar a cabo una Escuela de Padres exitosa.

Técnicas para la consejería familiar

El dominio de estrategias de consejería familiar es clave para brindar apoyo emocional y orientación a los participantes. Saber escuchar activamente, empatizar y ofrecer herramientas de resolución de conflictos son competencias que fortalecen el rol del Facilitador de Escuela de Padres en el proceso de acompañamiento a las familias.

Programa de formación para facilitadores

El Programa de formación para facilitadores consta de dos módulos fundamentales para su desarrollo y preparación en la Escuela de Padres:

Módulo 1: Conocimiento de las familias actuales

• Características de las familias contemporáneas.
• Adaptación de las familias en la sociedad.

Módulo 2: Herramientas para liderazgo y consejería

• Liderazgo de grupos pequeños.
• Orientación y proceso educativo de niños y adolescentes.
• Realización de consejería familiar.

Adaptación de materiales y técnicas

Revisión y adecuación según el grupo social

Para garantizar la eficacia del programa, es crucial realizar un análisis detallado de las necesidades específicas del grupo de padres y madres. Esto implica comprender sus contextos socioeconómicos, culturales y emocionales para poder adaptar las herramientas y actividades de forma adecuada.

Análisis de las necesidades del grupo

• Evaluar el nivel de educación y recursos disponibles
• Considerar las barreras lingüísticas o de accesibilidad
• Identificar las preocupaciones y desafíos más relevantes

Ajuste de técnicas y actividades

• Seleccionar materiales didácticos acordes a la realidad del grupo
• Modificar estrategias de enseñanza para promover la participación
• Adaptar los ejercicios prácticos según las necesidades y capacidades del grupo

Creación de un espacio de confianza y colaboración

La construcción de un ambiente seguro y empático es esencial para fomentar la participación activa de los participantes. El Facilitador de Escuela de Padres debe promover la interacción, el intercambio de experiencias y el trabajo en equipo para generar un clima de confianza que favorezca el aprendizaje y la colaboración.

Fomento de la participación activa

• Establecer normas de comunicación respetuosa y empática
• Incentivar la expresión de opiniones y emociones de forma libre
• Propiciar la inclusión y diversidad de perspectivas en las discusiones grupales

Facilitación del intercambio de experiencias

• Promover la escucha activa y el apoyo mutuo entre los participantes
• Crear espacios para compartir vivencias y reflexiones personales
• Utilizar técnicas de grupo que permitan conectar las experiencias individuales con los objetivos colectivos

Habilidades para facilitar el aprendizaje y desarrollo integral

Métodos para fomentar la reflexión y el diálogo

Los Facilitadores de Escuela de Padres emplean diferentes métodos para estimular la reflexión y el diálogo en el grupo. Algunas técnicas efectivas incluyen:

• Técnicas de lluvia de ideas para promover la participación activa de todos los miembros.
• Dinámicas de grupo que fomentan la colaboración y el intercambio de experiencias.

Estrategias de comunicación efectiva

La comunicación efectiva es esencial para el trabajo del Facilitador de Escuela de Padres. Algunas estrategias clave son:

• Escucha activa para comprender las necesidades y preocupaciones de los participantes.
• Fomento del diálogo abierto y respetuoso entre los miembros del grupo.

Recursos para el desarrollo integral de los participantes

Los facilitadores utilizan recursos variados para promover el desarrollo integral de los participantes. Algunas actividades y herramientas comunes son:

• Actividades de autoconciencia que ayudan a los padres a reflexionar sobre sus propias emociones y comportamientos.
• Herramientas para fomentar el bienestar emocional y social, como técnicas de relajación y manejo del estrés.

Desafíos y problemáticas actuales que enfrentan las familias

Las familias se encuentran con diversos retos en la actualidad, los cuales pueden impactar en su dinámica diaria y en la crianza de sus hijos. Algunos de los problemas más comunes incluyen:

Dificultades en la comunicación familiar

• Escasa comunicación efectiva entre padres e hijos.
• Falta de espacios para dialogar abiertamente.
• Malentendidos y conflictos por falta de comunicación clara.

Problemas de comportamiento en niños y adolescentes

• Desobediencia y falta de límites en la conducta.
• Agresividad o conductas disruptivas en el entorno familiar.
• Dificultades para manejar las emociones y resolver conflictos de manera adecuada.

Estrategias para mejorar la convivencia

Ante estos desafíos, la Escuela de Padres propone diversas estrategias para fortalecer la convivencia familiar y promover un ambiente armonioso en el hogar. Algunas medidas efectivas son:

Establecer rutinas y normas claras

Definir horarios y reglas en casa ayuda a mantener el orden y la disciplina en el día a día. Establecer límites consensuados entre padres e hijos promueve un ambiente de respeto y responsabilidad.

Fomentar la comunicación asertiva

Brindar herramientas para una comunicación efectiva, donde se escuchen y se entiendan las necesidades de cada miembro de la familia, favorece la resolución de conflictos de manera pacífica y constructiva.

Programas de apoyo y seguimiento familiar

Además, la implementación de programas de apoyo y seguimiento familiar permite detectar problemáticas específicas y ofrecer orientación personalizada a cada familia. Estos programas buscan fortalecer los lazos familiares y mejorar la calidad de vida de sus integrantes.